Sunday, April 17, 2011

nos quedaron algunos proyectos pendientes Poeta

Conocí a Ricardo León Peña-Villa en la 37th Avenida donde le compré el libro Sinasco, antología de tres escritores colombianos en NY. Los otros incluido en la obra son Nicolás Linares, quien lo acompañaba y Diego Lyriko Vargas a quien conocí en otra ocasión. Desde entonces creció nuestra amistad. Lamento mucho no haber asistido al evento de Natives !coño! uno va asumiendo tantos compromisos y la vida es tan costosa que son necesarios para el subsistir en esta sociedad. Llevo la poesía de Ricardo por dentro, sus poemas llenan mi corazón, al igual que la poesía del Lyriko. Como también la de Jimmy Valdez, Roger Santivañez, José de la Rosa, Yrene Santos, Luis Ambroggio, Osiris Vallejo y José Acosta. No es nada personal, es que en esta poesía encuentro entretenimiento y lugares comunes. Y quizás, también, lo que yo no puedo manifestar en mi poesía. Compartí poco con Ricardo, pero en los pocos momentos, disfruté de su sinceridad, de su personaje y vida de poeta. Pero, sobre todo, me agradó su condición de ser humano y su deseo por promover a los escritores hispanos, sin voz. Ricardo, tiene voz propia. Para mí, siempre será difícil referirme a él como el poeta que no está entre nosotros. Pues tengo el CD, con su propia voz que siempre escucho. Ricardo, seguirá siendo uno de mis poetas favoritos, “callejero” como le llamaba yo. Él me describía calles y lugares, que viviendo en la misma ciudad que él, nunca he visitado. Recuerdo un poema que leyó en una de nuestras primeras actividades literarias que hicimos en la 104st con Roosevelt Avenue. En el poema mencionaba a UPS (la compañía de entregas de correspondencias). Cuando me acerqué a preguntarle sobre el poema, me dijo que cuando él veía el camión de UPS le entraba ganas de ser aplastado por camión grande como ese que venía y lo señaló. Le llamaba la atención aparecer en todos los titulares: "Colombiano muere aplastado por un camión de UPS.” Entonces, me dí cuenta que Ricardo Peña-Villa estaba construyendo su imagen. De la misma manera que los arquitectos construyen sus obras que sobresalen y que viajan por el mundo. Compartí con Ricardo en la Feria del Libro Hispana/Latina de NY, que cada año organizamos. En la cuál siempre estuvo dispuesto a cooperar refiriendo escritores y proporcionado su amplia experiencia en cuanto a la organización de eventos. También, asistí al Maratón de poesía, que junto a Poetas en NY organizó por años. También visité su casa junto a Juan Navidad y Jimmy Valdez. En esa ocasión, el poeta me había llamado para decirme que lo visitaría una editora de Méjico, que le daría mucho gusto que nos conociéramos. Acudí a su llamado porque era difícil decirle que no al poeta después de recibir tanta cooperación de su parte. Hay una anécdota muy chistosa sobre esa noche. Alguien cocinó una paella valenciana, el arroz quedó un poco duro, pero estaba rica, teníamos hambre. Según, Jimmy, yo casi incendio la casa. Quienes me conocen saben que de vez en cuando fumo Puros. En un momento dejé el puro sobre la mesa que ami lado estaba, y fui a la cocina a comer. Fue cuando entonces, según Jimmy, yo no lo vi, ni Juan Navidad y otros que estuvieron presentes me dijeron nada. Sólo Jimmy (esta puede ser una más de su inventiva de escritor), cuando salimos me informó que cuando me paré y solté el cigarro, una servilleta cayó sobre este y casi quema la casa. Le pregunté a Ricardo y no pudo verificar el cuento de Jimmy. En fin, nos quedaron algunos proyectos pendientes Poeta.

1 comment:

rosalinabenjamin.blogspot.com said...

Paso a leerte. Me encanta tu blog. Un abrazo.